Destaca los productos más llamativos: Coloca los más vendidos o en oferta donde todos los vean al entrar.
Asesoría personalizada: Pregunta a los clientes qué necesitan y haz recomendaciones que se ajusten a su estilo o actividad.
Crea un ambiente cómodo: Asegúrate de que la tienda esté bien organizada y limpia, con suficiente espacio para que los clientes se sientan cómodos mientras miran y eligen productos.
Promociones visibles: Usa carteles claros con descuentos o promociones para atraer la atención.
Haz que se sientan bienvenidos: Saluda a cada cliente con una sonrisa y hazle sentir que está en un lugar donde se le entiende y se le ayuda a encontrar lo mejor.